El consumo de bebidas alcoholicas en los adolescentes y jovenes aumenta cada vez más con el paso de los años. Así mismo, el consumo de alcohol a temprana edad crece trayendo como consecuencia problemas a corto y largo plazo. Este blog fue creado con el fin de informar a padres y jovenes sobre las enfermedades relacionadas con el alcohol, y demostrar el efecto que tiene el alcohol en el cuerpo.

sábado, 15 de enero de 2011

EFECTOS DEL ALCOHOL A LARGO PLAZO


El peor daño a largo plazo, es el daño hecho a un niño cuya madre ha abusado del alcohol durante el embarazo. Puede causar defectos de nacimiento físicos y mentales llamados síndrome alcohólico fetal. El síndrome alcohólico fetal es la principal causa de retraso mental que se puede prevenir. No se sabe exactamente cuánto alcohol debe beber cada mujer para causar el síndrome en su bebe. El nivel de consumo de una mujer puede variar en cada mujer. Por esta razón los expertos recomiendan abstenerse de consumir alcohol durante el embarazo.

Kcalorias EN BEBIDAS ALCOHOLICAS

sábado, 8 de enero de 2011

DESNUTRICION POR ALCOHOL


Para muchos bebedores moderados, el alcohol no suprime la ingesta de alimentos, y en algunos casos, hasta puede aumentar el apetito. Cuando el alcohol es consumido como energía extra, puede contribuir al aumento de la grasa corporal.
Metabólicamente, el alcohol se comporta como la grasa en la promoción de la obesidad, cada onza de alcohol representa aproximadamente media onza de grasa.

En alcohólicos tiene un efecto contrario. El alcohol produce euforia, que deprime el apetito, los bebedores regulares tienden a comer mal y sufren de desnutrición. El alcohol es rico en energía (7 Kcal por gramo), pero como el azúcar o la grasa pura, las kilocalorías están vacías de nutrientes. Cuanto más alcohol se bebe, tienen menos probabilidades de comer suficientes alimentos para obtener los nutrientes necesarios.

El abuso crónico de alcohol no sólo desplaza los nutrientes de la ingesta diaria, sino que también interfiere con el metabolismo de los nutrientes en el cuerpo. Más trágico es el efecto del alcohol sobre el ácido fólico (vitamina B9). Cuando el alcohol está presente, el cuerpo se comporta de una forma en que solo quiere expulsar al folato.

El hígado, que normalmente contiene suficiente folato para satisfacerlas necesidades de éste en el cuerpo, filtra al folato a la sangre. Mientras aumentan los niveles de folato en sangre, los riñones son engañados y empiezan a excretar folato. El abuso en el consumo de alcohol causa una deficiencia de folato que altera la función normal del sistema digestivo.

El alcohol también interfiere con la acción de las pequeñas reservas de folato, lo cual inhibe la formación de nuevas células, especialmente las del intestino que son de rápida división y las de la sangre.

El acetaldehído, un intermediario del metabolismo del alcohol, desaloja a la vitamina B6, reduciendo la producción de glóbulos rojos.

La desnutrición no ocurre solamente por la deficiencia en el consumo de nutrientes y el
metabolismo, sino también por el efecto tóxico del alcohol.
Cuando hay alcohol en el estómago, aumenta la secreción de ácidos gástricos e histamina (agente del sistema inmune que produce inflamación). Este incremento de ácidos gástricos irrita al estómago aumentando la probabilidad de formar úlceras gástricas y esofágicas.